Silvia Montero Pagès

Nº Col. 22620
Graduada en Psicología (Universidad de Barcelona)
Psicóloga General Sanitaria
Soy Silvia Montero Pagès, psicóloga y psicoterapeuta, co-directora del centro Psicoteràpia Esparreguera. Docente del posgrado Feminismo y Psicoterapia. Terapia constructivista y sistémica con perspectiva de género de la Universitat de Barcelona y socia fundadora de l’Associació de Psicoteràpia Constructivista, Sistèmica i Feminista.
Nací en Bellver de Cerdanya, rodeada de naturaleza y de una vida en comunidad. Movida por la curiosidad, la inquietud y las ganas de seguir aprendiendo, me trasladé a Barcelona donde empecé a estudiar psicología. Hace unos diez años que ejerzo la psicoterapia y, durante este tiempo, he combinado la práctica clínica con la participación y creación de proyectos formativos.
Me fascina la forma en la que cada persona construye su realidad a través de sus experiencias, tejiendo así su propia historia de vida. Entiendo el espacio de terapia como un lugar donde construir un vínculo seguro, desde la escucha, el respeto y la empatía hacia todas las personas que acompaño.
Respecto a mi formación, soy Psicóloga General Sanitaria (habilitada), Experta en Malestares de Género (Escuela ESEN- Madrid), Màster en Teràpia Cognitivo-Social (Universidad de Barcelona).
Siento una gran deuda que me atraviesa prácticamente en todas las esferas de mi vida. A nivel personal, me siento en deuda con las mujeres de mi vida: desde mis abuelas, mi madre, mis tías, mis primas, mis amigas, mis compañeras… hasta llegar a mi misma. Siento la deuda por no haber podido verlas de cerca, a cada una con su individualidad, por no haber entendido la sobrecarga que sentían, por haber competido con ellas, por verlas de una forma dicotómica (como “buenas” o “malas”) y por no darme cuenta de cómo a mí también me atravesaban actitudes y comportamientos sexistas.
A nivel profesional, siento una gran deuda con las mujeres que he atendido en terapia. Me duele darme cuenta cómo antes de incorporar la perspectiva feminista, he podido contribuir a seguir perpetuando roles y estereotipos de género y cómo se han podido trasladar en algunas de mis intervenciones. Darme cuenta de ello, me ha permitido conectar con la necesidad, la responsabilidad y el compromiso de repararlas.
