Nº Col. 23.053
Graduada en Psicología
(Universitat de Barcelona)
Psicóloga General Sanitaria

Soy Mireia López Portillo, psicoterapeuta de adultos, parejas y familias y sostengo mi intervención desde un modelo teórico constructivista, sistémico y feminista. También soy socia fundadora y tesorera de la Asociación de Psicoterapia Constructivista, Sistémica y Feminista.

Nacida en Barcelona, pero, como mucha población catalana, procedente con orgullo de las oleadas de flujos migratorios de Andalucía y Aragón que aterrizaron en la ciudad barcelonesa en los años cincuenta en búsqueda de oportunidades y vida. Estas raíces me arraigan fuerte al corazón, a mi pueblo, situado en la serranía celtibérica al sur del Moncayo y a la música, instrumentos y danza propios del flamenco.

Desde el inicio de mis estudios de Psicología, he querido combinar la teoría con la práctica, y por este motivo, he participado en varios proyectos de investigación sobre fibromialgia y depresión en la Universitat de Barcelona y en grupos de supervisión de casos clínicos.

He participado como docente o supervisora en diferentes másteres de formación de terapeutas, entre ellos, el Máster en Terapia Cognitivo Social (UB), el Máster en Terapia Familiar (UdG), el Máster en Psicoterapia (UdG), el Máster en Intervención Psicológica en los Trastornos de la Conducta Alimentaria y la Obesidad (UB) y el Máster en Intervención Psicoterapéutica (UNED). 

Baso mi intervención terapéutica en el respeto por la escucha de las historias de vida que acompaño, teniendo en cuenta el contexto con el que interactúan. Éste hecho me ayuda a formular y sugerir hipótesis que revisan los diversos malestares que experimentamos, desde una mirada más justa. 

Respecto a mi formación soy Experta en Malestares de Género (Escuela ESEN- Madrid), Máster en Terapia Cognitivo-Social (Universitat de Barcelona) y Máster en Psicología General Sanitaria (Universitat Oberta de Catalunya-Universitat de Girona).

Siento una gran deuda con las demandas terapéuticas que he atendido durante mis inicios como profesional cuando, todavía, no disponía de formación con perspectiva de género. Pero sobre todo, identifico la deuda, en mi posicionamiento en espacios sociales donde claramente los relatos que escuchaba y las situaciones que vivía, estaban influidas por desigualdades estructurales y violencias que no percibía con la claridad y fundamentación que ahora tengo.

Concretamente, siento que la falsa percepción de igualdad entre los sexos, me ha dificultado identificar el impacto de las relaciones de poder y dominación en las dinámicas interpersonales y en la relación que tenemos con nosotras mismas. Clarificar que las peticiones y decisiones de las mujeres de mi entorno, vienen fuertemente derivadas, por la desigualdad acumulativa que sufrimos, me garantiza posicionarme de una manera más ajustada al, todavía, difícil contexto en el que vivimos.